21 nov 2009

EL AGUA DE LOZOYA

Desde tiempo inmemorial, los habitantes de Hortaleza se habían abastecido de agua de los manantiales que había por la zona, de los pozos particulares y de las fuentes públicas. Estas últimas que eran de chorro libre y se proveían del agua del subsuelo, fueron perdiendo caudal paulatinamente, obligando a los diferentes ayuntamientos a realizar las obras necesarias para intentar aumentar y mejorar el suministro.
A principios del siglo XX, sin contar los lavaderos, eran tres las fuentes públicas que podíamos encontrar en el casco urbano. Dos de ellas se hallaban en las salidas de la población y estaban protegidas por sendas casetas de ladrillo de buena factura.
Al este, y arrimada al camino Viejo de Burgos, se encontraba la “Charca Juana”. Tenía un entorno muy apreciado, la sombra de los árboles y el frescor que proporcionaba su abrevadero, hacían muy agradable el lugar.
Al oeste, el “Pozo de la villa”, que estaba frente a las tapias del Hogar Infantil Clara Eugenia, casi en la actual glorieta de Santos de la Humosa. Este pozo se complementaba con la conocida popularmente como la “Mina de Vinagre”. Situada a unos pasos de él, y dentro de una cueva formada por ladrillos, surgía este manantial que mantenía un caudal suficiente, incluso en las grandes sequías, pues allí acudían las lavanderas a por agua, cuando el líquido elemento escaseaba en los lavaderos.
La tercera fuente, más céntrica, daba nombre al espacio donde se ubicaba: “Plaza de la fuente”, era de un caño y tenía acoplado un pilón de buen tamaño, como abrevadero del ganado. Fue desmontada en los años 60 del siglo XX y sustituida por otra ornamental, de fundición, que aún se conserva. Las dos primeras y la mina fueron destruidas con la urbanización de los barrios de San Lorenzo y de Orisa.
Pero lo que supuso una verdadera revolución en el abastecimiento de agua de la población fue la traída del agua de Lozoya desde el depósito de la Casa de Máquinas de la Ciudad Lineal. Este gran avance en la calidad de vida de los vecinos vino de la mano de la “Compañía Urbanizadora Madrileña”, la entidad encargada del desarrollo del gran proyecto del urbanista D. Arturo Soria Mata.

En noviembre de 1913 finalizaron las acometidas a los dos grandes conventos de Hortaleza, el de las monjas de la Sagrada Familia y el de los Padres Paúles. Seis meses después se inauguró la primera fuente pública con agua de Lozoya, fruto de un convenio entre la compañía y la corporación municipal, a la cabeza de la cual se encontraba uno de los alcaldes más diligentes de los que tenemos noticias: D. Eduardo Núñez Marques.

A continuación reproducimos el acta de la inauguración de esta fuente:

Acta de la inauguración de una fuente pública en Hortaleza
En la villa de Hortaleza , a las cinco de la tarde del día once de mayo de 1914, hallándose en la Plaza de la Constitución de este pueblo el Sr. Alcalde D. Eduardo Núñez Marqués, acompañado de los individuos que componen el Ayuntamiento y de los Sres. D. P. Vicente Buendía y García, ex Diputado á Cortes, D. Arturo Soria y Hernández, Diputado Provincial y D. Eugenio López Quiroga Somoza, Juez Municipal; D. Francisco Campos, cura párroco y D. Mariano Larra , cabo de la Guardia Civil, con asistencia también del infrascrito secretario de este Ayuntamiento y la presencia además de un buen número de vecinos de esta localidad, hizo uso de la palabra y manifestó: Que como hecho memorable y por todo el vecindario apetecido motivaba la presente reunión el acto solemne de inaugurar una fuente pública en esta localidad muy necesaria en la misma por la grande escasez que de dicho elemento se sentía. Y cuyo éxito, conseguido al fin, se debía muy principalmente a la constante labor realizada por todos los señores Concejales, al valioso concurso prestado por la Compañía Madrileña de Urbanización de la Ciudad Lineal y a la muy grata y eficaz cooperación de los de los señores Buendía y Soria, que con su poderosa influencia han venido a contribuir a tan benéfica obra. Hallándose ya construida dicha fuente en la Plaza de la Constitución de este pueblo, como sitio más céntrico para el consumo del vecindario y la cual, como es sabido, se ha costeado por suscripción voluntaria entre todos los vecinos mediante donativos de estos, y con los que también han cedido otras personas de alta y distinguida estimación social.

En su consecuencia se procedió acto seguido a la inauguración de dicha fuente, habiéndola bendecido el honorable párroco de esta localidad. D. Francisco Campos haciendo girar inmediatamente las llaves de paso y apertura del caño, hasta verlo correr y después pronunciadas por los Sres. Alcalde, Buendía y Soria las frases más elocuentes y alusivas al acto, y de haber hecho patente de un modo muy ostensible el referido Sr Alcalde su profundo agradecimiento y el de la Corporación que representa hacia cuantas personas y entidades han contribuido a tan hermosa mejora. Se dio el acto por terminado, del que se extiende la presente que firman todos los señores concurrentes conmigo, el secretario de que certifico.

Sello: Alcaldía Constitucional de Hortaleza.

Eduardo Núñez, Francisco Campos, Arturo Soria y Hernández,
Vicente Buendía, Eugenio López Quiroga Somoza, Cipriano Molpeceres,
José Aragoneses, Eusebio Sánchez, Saturnino Plaza, Julián Morales,
Ildefonso Sanz de la Torre, Doctor Chamorro Telle, José Obispo, A. Carnicero, Jesús Municio, Román Martínez, Teodoro Martín, Pedro Vitón, Juan Álvarez, Simeón Morales, Bernabé Morales, Rafael Ortega, Ramón García,
Mariano Parra Escamilla y Florentino González, secretario.

Esta fuente, que representó un hito histórico en el suministro de agua a la zona, ha sufrido este mismo año, una “restauración” que ha desfigurado su imagen completamente y borrado su inscripción. Es desoladora la falta de sensibilidad de los responsables de las obras de reforma del Casco Histórico de Hortaleza y del Ayuntamiento de Madrid.


Otra fuente olvidada es la de la antigua Plazuela de La Rusia.
                                     
Ver Historias de Hortaleza en un mapa más grande

11 comentarios:

Ricardo Márquez dijo...

Buenísimo Juan Carlos. Creo que también debo de darte la enhorabuena por tan histórico apellido para Hortaleza. Me dejas con las dudas de los lavaderos, yo tengo entendido que había dos, uno en la salida de Madrid y otro en la Quinta de la Huerta de la Salud, probablmente muy cerca de la plaza de la Fuente. Ando a la espera de tener el plano en grande de Cañadas, ya que con los que tengo escaneados no dan suficiente resolución para ver las fuentes.

La fuente de la plaza de la Constitución es una pena que la hayan destruido, en fin, seguro que nos quedará alguna foto. Si esto se supiera de antemano, o si se sabía y huviera tenido la suficiente difusión, se podría haber hecho alguna inicitiva para conservarla.

Un abrazo.

Juan Carlos dijo...

Gracias Ricardo.
A ver si tengo tiempo y coloco los lavaderos en el mapa.
Un abrazo.

Jembres dijo...

Hola Juan Carlos

Acabo de ver tu blog desde el de Ricardo, me ha parecido muy interesante! Te voy a seguir, porque me interesa mucho esa zona de Madrid!

Me parece curiosa la foto de la fuente, porque de un tiempo a etsa parte, ando "obsesionada" con las fuentes que me voy encontrando por las calles, en concreto, en Chamartín vi tres! ¿Existen aún fuentes por Hortaleza?

Un saludo

Juan Carlos dijo...

Bienvenida Jembres, esta es tu casa.

Fuentes ya quedan pocas y casi abandonadas. Voy a poner alguna foto para que las veas.
Un saludo.

Luis dijo...

Juan Carlos, la noria de las Monjas ¿era realmente una noria? Y otra cosa, cerca, en la calle Azagra hay todavia un empedrado que parece para trillar ¿Es correcto que era donde se trillaba? ¿Como era esta zona?
Un saludo.

Juan Carlos dijo...

Hola Luis.
Perdona el retraso en la contestación.
La noria de las Monjas pertenecía, como la tierra que la rodeaba, al convento de las Ursulinas, lo que después fue Hogar Clara Eugenia. Era una noria de tiro, de esas que funcionan con una mula girando en torno al pozo y que tenía además una tapia alrededor para evitar que alguien pudiera caer dentro.

En cuanto al empedrado que mencionas, y que personalmente no conozco, si pudiera ser para trillar, pues cerca de la noria existía una era particular, que se conocía como la “era del Manco” por ser este el mote, que no la minusvalía, del cabeza de la familia propietaria.
Las “eras de pan trillar” comunes del pueblo estaban detrás del cuartel de la guardia civil, entre el parque de Santa María y el casco histórico, donde, por cierto, finaliza la calle de las Eras. Luego había otras particulares en los alrededores del cementerio.
Saludos

Ohara dijo...

¡Que recuerdos me trae esa fuente!!. Justo las tapias que están detrás son del colegio donde iba mi hermana y donde tantas veces he bebido agua. Si, realmante es una pena que no respeten el casco histórico de Hortaleza, parece ser que lo más nuevo es más bonito e importante. También recuerdo las vacas bebiendo en el pilón.¡ah!, y tambi,en recuerdo los lavaderos...

Anónimo dijo...

Hola!
Perdonar me apellido hortaleza y quisiera saber si havia alguna persona de el pueblo que se apellidaba hortaleza?
Gracias.

Juan Carlos dijo...

El apellido Hortaleza se encuentra, sobre todo, en Asia y Oceanía, puede ser como consecuencia de un decreto de las autoridades coloniales españolas, por el cual todos los ciudadanos de las Islas Filipinas, Marianas y Carolinas, deberían tener un apellido para empadronarse.
En un principio se escogían libremente, pero ante la proliferación de apellidos extravagantes e incluso malsonantes, se edito un librote llamado el “Catalogo alfabético de apellidos” con miles de apellidos para que la gente pudiera elegir entre ellos.
No sé si el apellido Hortaleza está entre los primeros o figura en la lista. Pero el caso es que se encuentra bastante extendido; incluso lo podemos encontrar sin la hache inicial -Ortaleza- como se usaba a finales del siglo XVIII.

Anónimo dijo...

Anonimo
Los apellidos que llevan el nombre de una población, en general, se ponían a las personas que procedían de esa localidad, pero que ya no vivían en ella. Es decir, al cambiar de residencia y al llegar a otra ciudad se les ponía en la nueva ciudad, como apellido el lugar de procedencia, sobre todo si había varias personas que tenían el mismo nombre de pila.

Anónimo dijo...

Acabo de encontrar tu blog por pura casualidad. Echando un vistazo rápido, he encontrado esta foto de la Calle de Las Eras, la calle donde me crié. Y, si no me equivoco, esta fuente que mencionas es la que se encontraba justo frente al Cuartel de la Guardia Civil; la misma a la que íbamos a beber cuando estábamos sedientos después de tanto juego... ¡Qué recuerdos!